Fundamentos Psicológicos del Aprendizaje
OBSERVACIÓN DEL FENÓMENO EDUCATIVO
Integrantes: Ursula Geisse S.
Ma. Consuelo Spiegel E.
Junio
2012
Introducción
La forma de enseñar hoy no discierne de la forma en
que se enseñaba hace varias décadas atrás. Hemos sido testigos presenciales de
la manera en que se ejerce la educación en Chile estando dentro de las aulas
como alumno y ahora como futuros profesores.
Cuando
observamos a los educadores, es inevitable recordar nuestros tiempos en el
colegio y si intentamos unir la práctica
con la teoría vista en clases, nos encontramos con elementos difíciles y
complejos que impiden avanzar en la generación de una educación mejor.
El
siguiente trabajo pretende generar un análisis respecto a la forma de educar
que tiene un determinado profesor en un colegio específico. Para esto, se
realizó un registro etnográfico, generaron pautas de observación, analizaron
los resultados y plantearon nuevos cuestionamientos acerca de la forma de
educar hoy en Chile.
La
meta de este trabajo es generar una reflexión respecto a los elementos claves
que deberían estar en la escuela del Sigo XXI, tomando como punto de partida el
análisis al docente en el aula de clases.
Objetivos
Identificar
la forma de enseñar y cómo enseña el determinado docente
Determinar
en enfoque adecuado para la educación actual
Definir
los elementos esenciales para diseñar ambientes de aprendizaje efectivo
Escuela de Pedagogía General Básica
Fundamentos Psicológicos del Aprendizaje
TEORÍAS DEL
APRENDIZAJE: ¿cuál aplicar en
el sistema educacional Chileno?
Ursula
Geisse S., Ma. Consuelo Spiegel E.
Katiuska
Azólas Pérez
Cuando hablamos de
teorías del aprendizaje analizamos una serie de aspectos que definen a cada
una. Durante las prácticas educativas observamos que los profesores representan
la mayoría de las veces una mezcla de teorías, con predominancia de una sobre
la otra.
Durante nuestra formación inicial,
aprendemos en detalle cada una de ellas, sin embargo al momento de ejercer no
aplicamos la que realmente deberíamos o no ocupamos una con mayor énfasis sobre
otra.
Bajo este planteamiento, es
conveniente analizar entonces que teoría sería la más indicada para cumplir con
los objetivos propuestos por la educación en Chile.
El sistema educativo chileno posee principios
fundamentales que se han consagrado básicamente en la Constitución Política de
la República, aprobada en 1980 y modificada en 2003 y en la nueva Ley General
de Educación promulgada el 17 de agosto 2009.
La nueva Ley de Educación ha derogado la anterior
Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza dictada en 1990 y representa el marco
para una nueva institucionalidad de la educación en el país en lo referente a
la educación básica y media, manteniéndose la normativa anterior respecto a la
educación superior.
La Ley General de Educación de 2009
define la educación como el proceso de aprendizaje permanente que abarca las
distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar
su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y
físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y
destrezas. Se enmarca en el respeto y
valoración de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, de la
diversidad multicultural, de la paz y de nuestra identidad nacional,
capacitando a las personas para conducir su vida en forma plena, para convivir
y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y activa
en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país.
La educación básica tiene objetivos
generales, sin que esto implique que cada objetivo sea necesariamente una
asignatura. Los educadores deben desarrollar los conocimientos, habilidades y
actitudes que les permitan entre otras cosas:
- Desarrollarse en los ámbitos moral,
espiritual, intelectual, afectivo y físico de acuerdo a su edad.
- Desarrollar una autoestima positiva y
confianza en sí mismos.
- Desarrollar la curiosidad, la
iniciativa personal y la creatividad.
- Pensar en forma reflexiva, evaluando
y utilizando información y conocimientos, de manera sistemática y metódica,
para la formulación de proyectos y resolución de problemas.
- Acceder a información y comunicarse
usando las tecnologías de la información y la comunicación en forma reflexiva y
eficaz.
Sobre estos conceptos se debería aplicar
una teoría que logre entonces facilitar el logro de los objetivos propuestos
para la educación en Chile.
Analizando los puntos anteriores, es
posible determinar que una tendencia más bien Constructivista lograría cumplir
la meta ya que ésta se basa en conceptos que permiten desarrollar elementos
tales como curiosidad, iniciativa personal, creatividad, pero sobre todo
generar seres pensantes y reflexivos. Cabe mencionar que al momento de ejercer
la profesión difícilmente se podrá aplicar sólo una teoría, ya que existen
igualmente elementos favorables en la teoría Cognitivista y Conductista que
pueden ser aplicados, además de elementos que se encuentran presentes en el
aula, que conforman parte estructural de la educación hoy.
Resulta fundamental entonces aplicar
una teoría de manera predominante que finalmente guíe y permita cumplir el
objetivo propuesto. El conocimiento bajo la teoría Constructivista es definido
como una construcción humana, se descubre y se genera una interacción entre el
medio ambiente y el estudiante, situado y contextualizado en el entorno
situacional.
El profesor por su parte debe ser
colaborador con sus alumnos y acompañar al estudiante en la construcción de sus
aprendizajes., entre otros elementos claves de la teoría.
Considerando lo planteado
anteriormente convergemos entonces que la aplicación de un enfoque
Constructivista generaría la educación esperada y planteada por el Ministerio
de Educación para lograr entonces una real educación que sea de calidad, con
equidad, al alcance de todas las personas, con autonomía, diversidad y por
sobre todo con responsabilidad. Durante nuestras prácticas pedagógicas sería
adecuado entonces intentar aplicar con mayor énfasis una teoría Constructivista
por lo argumentado anteriormente.
A medida que transcurría el
desarrollo del trabajo, fue posible ir deslumbrando ciertos aspectos sobre el
aprendizaje que requieren un análisis o una profundización. Cuando hablamos de aprendizaje, no necesariamente representa el resultado de una enseñanza. La investigación
cognoscitiva revela que, incluso con lo que se considera una buena enseñanza,
muchos estudiantes, incluidos aquéllos de talento académico, comprenden menos
de lo que se piensa. Con determinación, los alumnos que presentan un examen son
comúnmente capaces de identificar lo que se les ha dicho o lo que han leído;
sin embargo, con frecuencia se muestra que su comprensión es limitada o
distorsionada, si no del todo errónea. Este hallazgo sugiere que la parsimonia
es esencial para establecer metas en educación: las escuelas deben recoger los
conceptos y las habilidades más importantes que deben destacarse, a fin de que
puedan concentrarse en la calidad de la comprensión más que en la cantidad de
la información presentada. Es importante destacar que los estudiantes aprenden
bajo la influencia de sus ideas prexistentes, ya que las personas tienen que
construir sus propios significados independientemente de la claridad con la que
enseñen libros o profesores. Una persona lleva a cabo esta tarea sobre todo al
conectar nueva información y conceptos con lo que ya conoce. Los conceptos las
unidades esenciales del pensamiento humano que no tienen vínculos múltiples con
lo que un estudiante piensa sobre el mundo no es probable que se recuerden o
sean de utilidad. O, si permanecen en la memoria, se quedarán en un lugar
etiquetado. Los conceptos se aprenden mejor cuando se encuentran en una
variedad de contextos y se expresan en diversas formas, pues ello asegura que
haya más oportunidades para que entren en el sistema de conocimiento del
estudiante.
Pero el aprendizaje efectivo con frecuencia requiere más que sólo hacer múltiples conexiones de las ideas nuevas con las antiguas; a veces necesita que las personas re estructuren su pensamiento radicalmente. Finalmente es necesario destacar que el avance en el aprendizaje va generalmente de lo concreto a lo abstracto ya que las personas jóvenes pueden aprender con más facilidad acerca de cosas tangibles y directamente accesibles a sus sentidos visual, auditivo y táctil. Con la experiencia, incrementan su capacidad para comprender conceptos abstractos, manipular símbolos, razonar lógicamente y generalizar. Sin embargo, estas destrezas se desarrollan con lentitud, y la dependencia de la mayoría de las personas de ejemplos concretos de nuevas ideas persiste por toda la vida.
Pero el aprendizaje efectivo con frecuencia requiere más que sólo hacer múltiples conexiones de las ideas nuevas con las antiguas; a veces necesita que las personas re estructuren su pensamiento radicalmente. Finalmente es necesario destacar que el avance en el aprendizaje va generalmente de lo concreto a lo abstracto ya que las personas jóvenes pueden aprender con más facilidad acerca de cosas tangibles y directamente accesibles a sus sentidos visual, auditivo y táctil. Con la experiencia, incrementan su capacidad para comprender conceptos abstractos, manipular símbolos, razonar lógicamente y generalizar. Sin embargo, estas destrezas se desarrollan con lentitud, y la dependencia de la mayoría de las personas de ejemplos concretos de nuevas ideas persiste por toda la vida.
Las dificultades que muchos
estudiantes tienen para comprender las abstracciones se enmascaran con
frecuencia por su capacidad para recordar y repetir términos técnicos que no
entienden.
Como
grupo podemos asegurar que la evolución es necesaria en las aulas de nuestros
niños. Debemos ser capaces de mejorar la raza si no queremos extinguirla. Los
estudiantes de la generación del siglo XXI, viven en una sociedad
absolutamente distinta en la que crecimos nosotros y nuestro profesores, y no
debemos hacerlos pasar por lo que nosotros pasamos, o privarles de los
conocimientos y habilidades que van a necesitar para manejarse en la sociedad
actual. Para lograrlo hay q recorrer un largo camino y empezar por aspectos
claves tales como por ejemplo:
La escuela debe ser un lugar donde primen valores como la democracia, la integración, la interculturalidad, el respeto, la participación y la solidaridad en el aula. También los docentes deberían promover en el aula, la construcción del conocimiento a partir de una concepción tolerante (contemplar las denominadas inteligencias múltiples) e introducir el aprendizaje por competencias, en lugar de la actual adquisición de datos de manera memorística.
Se debiera implementar charlas para hacer que haya una buena comunicación entre familias y escuela. La escuela debe abrirse, mediante proyectos educativos integrales, a toda la comunidad educativa y social, a los recursos y profesionales del entorno.
Los profesores deben colaborar y apoyarse entre ellos. Esto no debería ser una opción a elegir, sino al contrario, debería ser una capacidad para que así el ambiente de trabajo y de la escuela sea más tolerable y para que entre profesores se ayuden y discutan o intercambien ideas que a todos los docentes le interesan. En ningún caso debería existir rivalidad entre profesores.
En el ámbito de infraestructura, una escuela del siglo XXI debiera contar con centros equipados de suficientes equipos informáticos y laboratorios de experimentación para todos los establecimientos de nuestro país, ya sean escuelitas básicas rurales, liceos, colegios municipales y particulares, sin hacer diferencias.
La escuela debe ser un lugar donde primen valores como la democracia, la integración, la interculturalidad, el respeto, la participación y la solidaridad en el aula. También los docentes deberían promover en el aula, la construcción del conocimiento a partir de una concepción tolerante (contemplar las denominadas inteligencias múltiples) e introducir el aprendizaje por competencias, en lugar de la actual adquisición de datos de manera memorística.
Se debiera implementar charlas para hacer que haya una buena comunicación entre familias y escuela. La escuela debe abrirse, mediante proyectos educativos integrales, a toda la comunidad educativa y social, a los recursos y profesionales del entorno.
Los profesores deben colaborar y apoyarse entre ellos. Esto no debería ser una opción a elegir, sino al contrario, debería ser una capacidad para que así el ambiente de trabajo y de la escuela sea más tolerable y para que entre profesores se ayuden y discutan o intercambien ideas que a todos los docentes le interesan. En ningún caso debería existir rivalidad entre profesores.
En el ámbito de infraestructura, una escuela del siglo XXI debiera contar con centros equipados de suficientes equipos informáticos y laboratorios de experimentación para todos los establecimientos de nuestro país, ya sean escuelitas básicas rurales, liceos, colegios municipales y particulares, sin hacer diferencias.
Hay
ciertas ideas que pueden resultar innovadoras para lograr los objetivos
planteados anteriormente, por ejemplo que sería óptimo que se implantaran
cursos para que los profesores puedan conocer lo que se hace en
establecimientos del extranjero. Con el uso de Internet, el intercambio de
experiencias y la comunicación entre distintos países es algo instantáneo. Pero
no olvidemos que esto implica el dominio de otras lenguas, fundamentalmente del
inglés, y del sistema computarizado e-learning. Además, los profesores
deberían tener facilidades económicas y administrativas para realizar
estancias, cursos en establecimientos extranjeros con los que hayan establecido
contacto, y con los que se estén interesados en colaborar mutuamente, para así
ir fortaleciéndose e ir aprendiendo sobre todo de las metodologías de enseñanza
que se usan en países con mejor calidad educativa que la nuestra. Deben haber
además grupos más reducidos de alumnos, con un máximo de 25 por curso. Como
esto significa más profesores y por lo tanto mayor gasto público, esto es algo
que creemos que el ministerio o gobierno no lo ha considerado o ni menos
planteado, pero sin embargo es básico y fundamental para que los profesores
puedan atender adecuadamente a las necesidades de cada uno de sus alumnos.
Con
esto podemos concluir que la escuela que deseamos como grupo, se ve reflejada
en todos los puntos que hemos expuesto a lo largo de este ensayo, y esperamos
que algún día, con el esfuerzo de nuestras instituciones universitarias, se
puedan formar profesores de alta calidad y así estos puedan entregar la misma calidad
de enseñanza a los alumnos de todos los establecimientos de nuestro país, para
mejorar la educación en Chile y detener las malas prácticas que se realizan
hasta hoy en el aula escolar chilena.
Bibliografía: UNESCO, World Data on Education Données
mondiales de l’éducation Datos Mundiales de EducacióDatos Mundiales de
Educación, 7a edición, 2010/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario